Tengo un domingo en stand by por si algún lunes te deprime, y en la cartera un ánfora que guarda olor a ti. Tengo boletos de primera fila, para verte despertar por las mañanas. Tengo la firme conviccion de que si estás me consolido, y la sospecha de que ni sospechas cuánto te amo. Tengo tu foto puesta en la retina, y con voz baila el estribo, el yunque y el martillo. Tengo risas, tengo llantos, tengo un termostato, que me enciende cuando estás y que me apaga si te vas, para no morir de la nostalgia.
Adiós melancolía, gracias por la compañia pero aqui ya no hay más sitios para usted. Adiós melancilía, le agradesco la poesía que entre versos hoy me deja confesarle a ésta hombre que me saqué la lotería cuando lo vi.





Muchas veces nos peleamos, otras veces ni hablamos, pero aun sigo siendo amigo del que es como mi hermano.
Amigo tu, amigo yo; Perdoname si te he fallado. Lo se muy bien, lo sabes tu; Siempre estaré cerca, a tu lado.
Quiero estar y compartir, momentos buenos y los malos; Quiero reir, tal vez llorar. Amigos; Que... nunca olvidamos.
En momentos presentimos que solos nos encontramos, es alli donde aparecen los que son más que hermanos, los regalos que no dimos, las palabras que callamos, los abrazos que negamos al que hoy no está a tu lado, pero aun afuera hay muchos esperando de un abrazo;