
Llore, y llore, y jure que no iba a perderte. Trate, y trate de negar este amor tantas veces.
Si mis lágrimas fueron en vano, y al final yo te ame demasiado.
Como yo nadie te ha amado.
Esta vez la pasión ha ganado y por eso sigo esperando.
Él era un fabricante de mentiras.
Él tenía las historias de cartón.
Su vida era una fábula de lata, sus ojos eran luces de neón.
Ella era una típica inocente, zapatos negros, medias de algodón.
Que sólo era feliz en el colegio.
Querrán saber el fin de nuestra historia…
La niña que sin pena y sin gloria.
Pero hay algo que no se puede explicar: ¿Por qué la niña ríe en vez de llorar?